
Tabla de Contenidos
- Introducción: El Pais y su Contexto Legal para Negocios en 2025
- Principales Reformas Regulatorias que Afectan a las Empresas
- Estructuras Corporativas: Establecimiento y Operación Legal
- Actualizaciones Fiscales: Nuevas Tasas, Incentivos y Cumplimiento
- Cambios en la Legislación Laboral y Obligaciones del Empleador
- Normas sobre Lavado de Dinero y Transparencia Financiera
- Protección de la Propiedad Intelectual en Panamá
- Principales Decisiones Judiciales y Tendencias en el Cumplimiento
- Negocios Transfronterizos y Reglas de Inversión Extranjera
- Perspectivas Futuras: Desarrollos Legales a Seguir Hasta 2030
- Fuentes y Referencias
Introducción: El Pais y su Contexto Legal para Negocios en 2025
El entorno legal de Panamá en 2025 sigue sirviendo como una puerta de entrada estratégica para el comercio internacional, con un marco robusto que atrae inversiones mientras se navega por estándares globales en evolución. La ley comercial del país se basa en la tradición del derecho civil, principalmente codificada a través del Código de Comercio y respaldada por un conjunto integral de leyes que regulan la formación de empresas, contratos, trabajo, tributación y cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero (AML). Los principales organismos legislativos y regulatorios incluyen el Ministerio de Comercio e Industrias, la Superintendencia del Mercado de Valores, y el Ministerio de Economía y Finanzas.
En los últimos años, se han producido enmiendas significativas en el marco legal de Panamá, impulsadas por la presión internacional hacia la transparencia y la rendición de cuentas. Tras las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF), Panamá intensificó sus esfuerzos para combatir los delitos financieros, culminando en la aprobación de la Ley 254 (2021) y reformas posteriores. Estas leyes fortalecieron la debida diligencia, el registro de la propiedad beneficiaria, y las obligaciones de informes para las entidades legales, alineando los estándares panameños con las expectativas globales. Como resultado, Panamá fue oficialmente retirada de la «lista gris» del FATF en octubre de 2023, un hito que se espera mejore la confianza de los inversores y facilite las transacciones comerciales transfronterizas (Ministerio de Economía y Finanzas).
Estadísticamente, Panamá mantiene su estatus como un destino líder para la incorporación de compañías en América Latina, con más de 30,000 nuevas entidades legales registradas anualmente a partir de 2024, según el Registro Público de Panamá. El régimen fiscal favorable del país, que incluye la tributación territorial y zonas económicas especiales como la Zona Libre de Colón, sigue atrayendo corporaciones multinacionales y sedes regionales (Zona Libre de Colón). Sin embargo, los requisitos de cumplimiento se han endurecido, especialmente en lo que respecta a la lucha contra la corrupción, el AML y la gobernanza corporativa, reflejando el compromiso de Panamá con las mejores prácticas internacionales.
Mirando hacia el futuro, el panorama del derecho empresarial en Panamá está preparado para una mayor modernización. Las prioridades legislativas para 2025 y más allá incluyen la digitalización de los archivos corporativos, la expansión de los servicios de e-gobierno, y una supervisión regulatoria mejorada de fintech y activos digitales. Estos cambios tienen como objetivo agilizar las operaciones comerciales mientras se preserva la ventaja competitiva de Panamá como centro comercial. Las empresas que operan en o a través de Panamá deben priorizar programas de cumplimiento sólidos y monitorear las actualizaciones legislativas en curso para asegurar una alineación continua con los estándares locales e internacionales.
Principales Reformas Regulatorias que Afectan a las Empresas
El panorama de la ley empresarial en Panamá está experimentando reformas regulatorias significativas en 2025, enfocándose en mejorar la transparencia, el cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero (AML) y la modernización de la gobernanza corporativa. Estas reformas son una respuesta directa a las presiones internacionales y la agenda nacional para mantener el estatus de Panamá como un centro empresarial competitivo mientras se alinea con los estándares globales.
Un desarrollo clave es la implementación de la Ley 254 de 2021, que sigue moldeando las prácticas corporativas en 2025. Esta ley refuerza el marco para la identificación de los propietarios beneficiarios finales (UBOs) de las entidades panameñas. Las empresas ahora deben mantener registros de UBO precisos y actualizados, accesibles a las autoridades designadas, con incumplimientos que generan sanciones administrativas significativas. La Superintendencia de Bancos de Panamá y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) supervisan la aplicación, siendo este último responsable de informar un aumento en las tasas de cumplimiento entre las entidades legales desde la promulgación de la ley.
En 2024 y hasta 2025, se han realizado enmiendas al Código de Comercio y otras leyes relacionadas que han simplificado el registro de negocios y las obligaciones de informes. El Registro Público de Panamá ha introducido sistemas de archivo digital, reduciendo los tiempos de registro de empresas de varias semanas a solo unos pocos días, con más del 85% de las nuevas incorporaciones ya procesadas electrónicamente. Estos cambios están alineados con la iniciativa del gobierno de «Panamá Digital», que busca aumentar la eficiencia y reducir los obstáculos burocráticos para los inversores nacionales y extranjeros.
Panamá también está reforzando su régimen de AML y financiación del terrorismo (CFT), siguiendo las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF). La Unidad de Análisis Financiero (UAF) ha emitido pautas más estrictas para la debida diligencia, evaluación de riesgos, y la gestión de transacciones sospechosas. En 2023–2024, las acciones de aplicación aumentaron en un 40%, con varias sanciones de alto perfil impuestas a empresas que no cumplieron con las obligaciones de AML actualizadas.
De cara al futuro, se esperan reformas adicionales en las áreas de protección de datos y transparencia fiscal. La legislación en borrador bajo revisión por la Asamblea Nacional de Panamá busca armonizar las regulaciones locales con el Estándar Común de Reporte (CRS) de la OCDE y los requisitos de la Unión Europea. La perspectiva para 2025 y más allá sugiere un endurecimiento regulatorio continuo, especialmente para sectores considerados de alto riesgo o con actividad transfronteriza significativa.
- La Ley 254 de 2021 exige transparencia de UBO y mecanismos de cumplimiento sólidos.
- La transformación digital del registro de empresas reduce los tiempos de incorporación en más del 60%.
- Las acciones de cumplimiento de AML/CFT aumentaron un 40% interanual, señalando una supervisión más estricta.
- Las leyes de protección de datos pendientes y las medidas de transparencia fiscal indican que se prevén más reformas.
Estructuras Corporativas: Establecimiento y Operación Legal
Panamá se ha establecido como una jurisdicción de primer nivel para la estructuración corporativa debido a sus leyes comerciales flexibles, su robusto sector financiero, y su régimen fiscal favorable. El marco jurídico fundamental para las entidades corporativas se establece en el Código de Comercio panameño y la Ley 32 de 1927, que rige las corporaciones («Sociedades Anónimas»). A lo largo de los años, Panamá ha modernizado sus leyes corporativas para mejorar la transparencia y cumplir con los estándares internacionales, particularmente en respuesta a las iniciativas globales de AML y transparencia fiscal.
Para establecer legalmente un negocio en Panamá, tanto los inversores locales como los extranjeros suelen optar por una de varias formas corporativas, incluyendo la corporación (Sociedad Anónima), la sociedad de responsabilidad limitada (Sociedad de Responsabilidad Limitada), o la fundación de interés privado. La estructura más común es la corporación, que requiere al menos tres directores y un accionista, sin requisitos de nacionalidad o residencia para ninguno de ellos. El registro es manejado por el Registro Público de Panamá, y el proceso se puede completar a menudo en una semana, siempre que toda la documentación cumpla con los requisitos legales (Registro Público de Panamá).
Desde 2022, Panamá ha implementado reformas legales significativas para fortalecer el cumplimiento corporativo. La Ley 254 de 2021 introdujo obligaciones más estrictas para los agentes residentes, requisitos mejorados para la recopilación y mantenimiento de información sobre los propietarios beneficiarios finales (UBO), y aumentó las sanciones por incumplimiento. A partir de 2025, todas las corporaciones deben mantener registros de UBO actualizados con la Superintendencia de Sujetos No Financieros, con requisitos de informes continuos diseñados para alinear a Panamá con las prácticas AML internacionales (Ministerio de Economía y Finanzas).
La reputación internacional de Panamá ha mejorado gracias a estas reformas. En 2023, el Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF) retiró a Panamá de su «lista gris» de jurisdicciones bajo monitoreo intensificado, citando un progreso sustancial en el cumplimiento y la transparencia (Grupo de Acción Financiera Internacional). Sin embargo, el gobierno sigue monitoreando a los proveedores de servicios corporativos y se espera que introduzca una mayor digitalización de los registros de empresas y de las herramientas de cumplimiento a lo largo de 2025 y más allá.
- Panamá registró más de 25,000 nuevas corporaciones en 2023, con un crecimiento continuo proyectado a medida que las reformas refuercen la confianza de los inversores (Registro Público de Panamá).
- Las corporaciones están obligadas a mantener registros contables y documentación de apoyo accesible en Panamá, un mandato reforzado por la Ley 52 de 2016 y enmiendas posteriores.
- Las empresas extranjeras que buscan operar localmente deben registrarse como «sucursal» ante el Registro Público, sujetas a los mismos requisitos de cumplimiento que las entidades nacionales.
De cara al futuro, Panamá está preparada para agilizar aún más los procesos corporativos a través de plataformas digitales, aumentar la supervisión regulatoria y alinear los estándares de cumplimiento globales en evolución. Estas medidas se espera que mantengan el atractivo de Panamá como un centro para los negocios internacionales, garantizando al mismo tiempo certeza legal y transparencia para todos los actores corporativos.
Actualizaciones Fiscales: Nuevas Tasas, Incentivos y Cumplimiento
En 2025, el marco legal empresarial de Panamá está experimentando actualizaciones significativas en materia fiscal, moldeadas por reformas internas y presiones de cumplimiento internacional. El país sigue posicionándose como una jurisdicción competitiva para la inversión mientras responde a iniciativas globales sobre transparencia fiscal y lavado de dinero.
Uno de los desarrollos clave es la implementación de nuevas reglas de precios de transferencia y obligaciones de informes mejoradas para empresas multinacionales. A partir de enero de 2024, Panamá amplió el alcance de su régimen de precios de transferencia para incluir transacciones con residentes de países con los que Panamá tiene tratados de doble imposición, además de las partes relacionadas no residentes, alineándose con los estándares de la OCDE (Dirección General de Ingresos). Este movimiento está diseñado para mejorar la transparencia y reducir las oportunidades de desplazamiento de ganancias.
Las tasas del impuesto sobre la renta corporativa se mantienen en un 25% fijo para la mayoría de las entidades; sin embargo, ciertos sectores, como las instituciones financieras y las compañías de seguros, están sujetos a métodos de cálculo alternativos o tasas efectivas más altas basadas en los ingresos gravables netos (Dirección General de Ingresos). Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) se benefician de tasas progresivas tan bajas como el 7.5% para ingresos netos gravables anuales que no excedan los USD 11,000, apoyando el emprendimiento y el crecimiento empresarial local.
Panamá sigue ofreciendo incentivos fiscales específicos para atraer inversiones en sectores clave como la logística, el turismo y la tecnología. La Zona Económica Especial de Panamá Pacífico, por ejemplo, proporciona tasas de impuesto sobre la renta reducidas, exenciones de IVA y procedimientos aduaneros simplificados para empresas que califiquen (Agencia Panamá Pacífico). En 2024, nueva legislación extendió los incentivos para energías renovables, otorgando exenciones del impuesto sobre la renta corporativa por un período de hasta 15 años para proyectos que califiquen (Ministerio de Comercio e Industrias).
Los requisitos de cumplimiento se han endurecido, particularmente en respuesta al escrutinio continuo de la Unión Europea sobre las prácticas fiscales de Panamá. El país sigue enfocado en mantener su exclusión de la lista de jurisdicciones no cooperativas de la UE mediante la imposición de requisitos de sustancia y el fortalecimiento de la legislación contra la elusión fiscal (Ministerio de Economía y Finanzas). Ahora se requiere que las empresas presenten documentación adicional que demuestre la sustancia económica y el cumplimiento con los umbrales de actividad local.
De cara al futuro, se espera que Panamá mejore aún más su infraestructura de administración tributaria digital, introduciendo sistemas de facturación electrónica y reporte en tiempo real para reducir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia. Estos cambios están destinados a afectar los costos y procesos de cumplimiento para las empresas en 2025 y más allá, reforzando el compromiso de Panamá con los estándares internacionales mientras mantiene su atractivo como una jurisdicción amigable para los negocios.
Cambios en la Legislación Laboral y Obligaciones del Empleador
El panorama laboral de Panamá continúa evolucionando, con implicaciones significativas para el cumplimiento empresarial y las obligaciones de los empleadores a partir de 2025 y mirando hacia el futuro. El marco fundamental para las relaciones laborales en Panamá lo proporciona el Código de Trabajo, administrado por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL). En los últimos años, se han visto enmiendas y actualizaciones regulatorias diseñadas para modernizar las prácticas laborales, abordar realidades pospandemia y alinearse con los estándares internacionales.
Uno de los desarrollos más notables es la regulación del trabajo remoto, formalizada bajo la Ley 126 de 2020 y el subsiguiente Decreto Ejecutivo 93 de 2021, que estableció directrices claras para los contratos de teletrabajo, la salud ocupacional y los derechos de los empleados. Estas disposiciones siguen siendo centrales en 2025 a medida que persisten los modelos de trabajo híbrido y remoto. Se requiere que los empleadores formalicen acuerdos de teletrabajo, aseguren condiciones laborales seguras y respeten el derecho de los empleados a desconectarse fuera del horario laboral. Se espera que el MITRADEL intensifique la supervisión de estas obligaciones en los próximos años, especialmente a medida que más empresas adopten arreglos laborales flexibles.
Otra área de enfoque es la igualdad de género y la discriminación en el lugar de trabajo. El gobierno ha promulgado nuevas medidas para garantizar la igualdad salarial y prevenir la discriminación, en particular a través de la Ley 7 de 2018 y su marco regulatorio, que exige prácticas no discriminatorias en lo que respecta al género, la etnia y la discapacidad. Los empleadores deben implementar políticas para prevenir el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo, realizar capacitaciones periódicas y presentar informes de cumplimiento al MITRADEL. El incumplimiento puede resultar en sanciones administrativas significativas, y las acciones de cumplimiento han aumentado, con más de 1,200 inspecciones realizadas solo en 2023 según el MITRADEL.
La regulación salarial también sigue siendo dinámica. El salario mínimo nacional se revisa cada dos años, con el ajuste más reciente promulgado en 2024. Los empleadores deben monitorear de cerca las actualizaciones, ya que se espera que el MITRADEL proponga aumentos adicionales para alinearse con las proyecciones de inflación y costo de vida hasta 2026. El incumplimiento de los requisitos salariales o las contribuciones a la seguridad social—gestionado por la Caja de Seguro Social (CSS)—puede resultar en multas, suspensión de licencias comerciales o incluso procedimientos penales.
De cara al futuro, se espera que Panamá continúe fortaleciendo las protecciones laborales, con propuestas legislativas en discusión para ampliar el permiso parental, regular el trabajo de la economía colaborativa y digitalizar aún más las inspecciones laborales. Las empresas que operan en Panamá deben permanecer atentas, actualizar proactivamente sus políticas internas y garantizar un cumplimiento continuo con los estándares laborales en evolución para mitigar riesgos legales y fomentar relaciones positivas con los empleados.
Normas sobre Lavado de Dinero y Transparencia Financiera
El marco legal de Panamá contra el lavado de dinero (AML) y la transparencia financiera ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, en gran medida en respuesta a la presión internacional y filtraciones de alto perfil como los Papeles de Panamá. A partir de 2025, Panamá continúa fortaleciendo sus mecanismos de cumplimiento para alinearse con los estándares globales y restaurar su reputación como un centro financiero seguro y legítimo.
Tras su inclusión en la «lista gris» del Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF) en 2019, Panamá intensificó los esfuerzos para abordar las deficiencias estratégicas en AML/CFT (combate a la financiación del terrorismo). En octubre de 2023, el FATF retiró oficialmente a Panamá de la lista gris después de determinar un progreso sustancial en la aplicación regulatoria, la debida diligencia en clientes y la transparencia de la propiedad beneficiaria. Este hito señala que el régimen AML de Panamá ahora cumple en gran medida con las expectativas internacionales, aunque el monitoreo continuo por parte del FATF persiste para asegurar un cumplimiento sostenido (Grupo de Acción Financiera Internacional).
Los desarrollos legislativos clave incluyen la Ley 129 de 2020, que estableció el Sistema Privado y Único de Registro de Propiedad Beneficiaria, exigiendo a los agentes residentes mantener información actualizada sobre los verdaderos propietarios de entidades legales panameñas. La Superintendencia de Sujetos No Financieros (SSNF) y la Unidad de Análisis Financiero de Panamá (UAF) han incrementado la supervisión y las obligaciones de informes tanto para instituciones financieras como para negocios y profesiones no financieras designadas (DNFBPs) (Unidad de Análisis Financiera). Las sanciones por incumplimiento de las obligaciones de informes y transparencia se han fortalecido, con multas administrativas que alcanzan hasta $5 millones dependiendo de la gravedad y recurrencia de las violaciones (Superintendencia de Sujetos No Financieros).
Panamá también ha mejorado la cooperación transfronteriza a través de tratados y acuerdos de intercambio de información, particularmente en cuestiones fiscales y en investigaciones penales, de acuerdo con las recomendaciones de la OCDE y el FATF. A partir de 2025, todas las empresas registradas en Panamá deben cumplir con protocolos mejorados de conocimiento del cliente (KYC), evaluaciones de riesgo periódicas y capacitación continua en AML para los empleados. La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) continúa emitiendo directrices y realizando evaluaciones de riesgo sectorial para prevenir el uso indebido del sistema financiero del país para fines ilícitos (Superintendencia de Bancos de Panamá).
De cara al futuro, se espera que el panorama de la ley empresarial de Panamá vea un mayor endurecimiento de las normas de AML y transparencia financiera. Esto puede incluir un examen más cercano de los criptoactivos, productos financieros digitales y actividades emergentes de fintech. Las empresas que operan en Panamá deben anticipar continuos cambios en los requisitos de cumplimiento, ya que las autoridades buscan mantener una alineación con los estándares internacionales en evolución y prevenir una nueva inclusión en las listas de vigilancia globales.
Protección de la Propiedad Intelectual en Panamá
Panamá ha establecido un marco completo para la protección de la propiedad intelectual (PI), alineando sus regulaciones con los estándares internacionales y facilitando el crecimiento empresarial en la región. Los principales instrumentos legales del país que rigen la PI son la Ley No. 35 de 1996 (marcas y patentes), la Ley No. 15 de 1994 (derechos de autor y derechos conexos), y la Ley No. 61 de 2012 (diseños industriales), todos supervisados por la Dirección General del Registro de la Propiedad Industrial (DIGERPI), parte del Ministerio de Comercio e Industrias.
Panamá es parte de varios acuerdos internacionales clave, incluyendo la Convención de París, la Convención de Berna, el Tratado de Cooperación en materia de Patentes y el Protocolo de Madrid. En 2023 y 2024, el país continuó modernizando sus procedimientos administrativos, introduciendo sistemas de archivo electrónico para marcas y patentes, que se espera simplifiquen las solicitudes y mejoren la transparencia hasta 2025 y más allá (Dirección General del Registro de la Propiedad Industrial).
- Presentaciones de Marcas y Patentes: Según la Dirección General del Registro de la Propiedad Industrial, las solicitudes anuales de marcas han permanecido fuertes, con más de 10,000 presentaciones en 2023. Las solicitudes de patentes, aunque menos numerosas, muestran un crecimiento constante, reflejando un ecosistema de innovación en expansión.
- Aplicación Aduanera: La autoridad aduanera de Panamá, la Autoridad Nacional de Aduanas, continúa colaborando en la aplicación fronteriza, interceptando productos falsificados y apoyando a los titulares de derechos. En 2024, las iniciativas mejoradas de intercambio de datos permitieron respuestas más rápidas a las sospechas de violaciones de PI.
- Acciones Legales y Cumplimiento: El Órgano Judicial ha reportado un ligero aumento en el litigio de PI, particularmente en lo que respecta a la infracción de marcas y la piratería de derechos de autor. Los tribunales panameños son generalmente eficientes en el manejo de estos casos, con jueces especializados y procedimientos simplificados.
Para las empresas que operan en Panamá en 2025, el cumplimiento de la legislación de PI requiere el registro oportuno de activos, una vigilancia diligente del mercado y una defensa proactiva. Las perspectivas son positivas: se espera que las autoridades continúen digitalizando procesos, fortaleciendo la aplicación y persiguiendo una mayor armonización con los estándares globales de PI. Estos desarrollos hacen de Panamá una jurisdicción cada vez más atractiva tanto para innovadores locales como para inversores internacionales que buscan protección robusta de sus derechos de propiedad intelectual.
Principales Decisiones Judiciales y Tendencias en el Cumplimiento
El panorama de la ley empresarial en Panamá en 2025 refleja una dinámica interacción entre las decisiones judiciales, la aplicación regulatoria y las expectativas de cumplimiento. En años recientes, ha habido una serie de fallos judiciales significativos, particularmente en áreas de gobernanza corporativa, lavado de dinero (AML) y arbitraje comercial internacional. La Corte Suprema de Justicia de Panamá (Órgano Judicial) sigue siendo la autoridad central para la interpretación de los estatutos empresariales y el establecimiento de precedentes legales vinculantes.
Una tendencia notable en las decisiones judiciales recientes es el aumento del escrutinio sobre la transparencia corporativa y la propiedad beneficiosa. Tras la implementación de la Ley 129 de 2020, que estableció el Sistema Privado y Único de Beneficiarios de Entidades Legales, los tribunales de Panamá han exigido divulgaciones con mayor rigor. En 2023–2024, varias decisiones judiciales afirmaron la autoridad de la Superintendencia de Sujetos No Financieros para exigir informes oportunos sobre los propietarios beneficiarios, reforzando el compromiso de Panamá con los estándares internacionales de AML establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas y la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
- Aplicación de AML: Las acciones de aplicación de AML aumentaron aproximadamente un 18% de 2022 a 2024, con los tribunales panameños apoyando cada vez más las sanciones administrativas y la confiscación de activos en casos de incumplimiento. La UAF ha informado que más de 200 entidades legales fueron sancionadas solo en 2024, con varios casos de alto perfil resultando en la disolución ordenada por el tribunal o multas significativas (Unidad de Análisis Financiero).
- Reconocimiento del Arbitraje Internacional: Los tribunales de Panamá continúan respaldando la postura pro-arbitraje de la nación, reconociendo y ejecutando regularmente los laudos arbitrales extranjeros de acuerdo con la Convención de Nueva York. En decisiones recientes, la Corte Suprema enfatizó los limitados motivos por los cuales se puede negar la ejecución, enviando una señal clara a los inversores internacionales sobre la fiabilidad de Panamá como un lugar de resolución de disputas (Cámara de Comercio de Panamá).
- Programas de Cumplimiento y Responsabilidad de Directores: Los casos judiciales en 2023 y principios de 2024 han aclarado el alcance de la responsabilidad personal para los directores y funcionarios de la empresa, especialmente en casos de programas de cumplimiento inadecuados. Los tribunales han resuelto que un marco de cumplimiento demostrable es un factor atenuante en las evaluaciones de responsabilidad, alineándose con la orientación regulatoria de la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia del Mercado de Valores.
De cara al futuro, la perspectiva para 2025 y más allá involucra un mayor cumplimiento de la transparencia corporativa, un mayor apoyo judicial a las acciones regulatorias y una alineación sostenida con los estándares legales empresariales globales. A medida que Panamá intensifica sus esfuerzos para salir de las listas grises internacionales de finanzas, se espera que las empresas enfrenten un escrutinio creciente y aseguren un cumplimiento robusto para mitigar riesgos legales.
Negocios Transfronterizos y Reglas de Inversión Extranjera
La posición geográfica estratégica de Panamá y su robusto sector financiero continúan sustentando su prominencia como un centro regional para negocios transfronterizos e inversión extranjera. El marco legal que gobierna la inversión extranjera y las transacciones internacionales está formado por una combinación de estatutos nacionales, organismos regulatorios y acuerdos internacionales. La ley empresarial de Panamá es notablemente amigable para los inversores, sin barreras significativas a la propiedad extranjera, excepto en ciertos sectores regulados como los medios de comunicación y el comercio minorista. El código legal del país permite la propiedad extranjera al 100% de las empresas panameñas, con un trato igualitario para inversores extranjeros y nacionales según lo estipulado en la Ley No. 54 de 1998 (Ministerio de Comercio e Industrias).
Los negocios transfronterizos en Panamá se facilitan aún más por el uso del dólar estadounidense, un control de cambios mínimo, y una fuerte tradición de secreto bancario, aunque este último se ha relajado de manera incremental en respuesta a los estándares globales de AML. El entorno regulatorio está supervisado por la Superintendencia de Bancos de Panamá y la Superintendencia del Mercado de Valores para instituciones financieras y valores, respectivamente. Notablemente, Panamá es miembro de la Organización Mundial del Comercio y parte de varios acuerdos de libre comercio bilaterales y multilaterales, incluido el Acuerdo de Promoción Comercial con los Estados Unidos (Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos).
En 2023-2024, Panamá implementó reformas notables para mejorar el cumplimiento de los requisitos internacionales de transparencia fiscal y AML, alineándose con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF). El país fue retirado de la «lista gris» del FATF en octubre de 2023, lo que refleja una mejora en la supervisión y aplicación regulatoria (Ministerio de Economía y Finanzas). Las empresas que participan en transacciones transfronterizas están ahora sujetas a requisitos de debida diligencia, informes y divulgación de propiedad beneficiosaria más estrictos, como lo exige la Dirección General de Ingresos (DGI, autoridad fiscal de Panamá).
- A partir de 2025, los flujos de inversión extranjera directa hacia Panamá siguen siendo robustos, con el país ocupando consistentemente uno de los lugares más destacados en América Latina para FDI per cápita (Ministerio de Comercio e Industrias).
- La creación de zonas económicas especiales, como la Zona Económica Especial de Panamá Pacífico, ofrece incentivos adicionales para inversionistas transfronterizos, incluyendo exenciones fiscales y permisos simplificados (Agencia Panamá Pacífico).
De cara al futuro, se espera que el cumplimiento continuo con los estándares internacionales en evolución sea prioritario. La digitalización en curso del registro de empresas y declaraciones fiscales por parte del gobierno tiene como objetivo mejorar aún más la transparencia y reducir la fricción administrativa para los negocios transfronterizos. Si bien el escrutinio regulatorio permanecerá elevado en cuestiones de AML y fiscales, la infraestructura legal de Panamá y sus políticas pro-negocios probablemente sustentarán su atractivo para los inversores internacionales hasta 2025 y más allá.
Perspectivas Futuras: Desarrollos Legales a Seguir Hasta 2030
El panorama de la ley empresarial de Panamá está preparado para una evolución significativa hasta 2030, reflejando tanto prioridades internas como presiones internacionales. Se espera que los legisladores aborden la transparencia, la lucha contra la corrupción, y la modernización regulatoria para reforzar la competitividad del país como centro comercial global. Varios desarrollos legales en curso y anticipados darán forma al entorno de cumplimiento y al clima de inversión para las empresas en Panamá en los próximos años.
- Transparencia Corporativa y Propiedad Beneficiaria: Tras la promulgación de la Ley No. 129 en 2020, que estableció un registro privado de propietarios beneficiarios finales (UBOs), se espera que Panamá refuerce aún más los requisitos de debida diligencia y divulgación. La Superintendencia de Sujetos No Financieros (SSNF) ha señalado reformas en curso para mejorar la calidad de los datos y facilitar la cooperación con autoridades internacionales, alineándose con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF) Superintendencia de Sujetos No Financieros. Se anticipa que los plazos de cumplimiento y las acciones de aplicación se intensifiquen hasta 2025–2027.
- Lavado de Dinero (AML) y Financiación del Terrorismo (CFT): En respuesta al monitoreo continuo del FATF y la necesidad de salir de la «lista gris», se espera que Panamá actualice su legislación y marcos de aplicación AML/CFT, enfocándose particularmente en sectores de alto riesgo como el inmobiliario, servicios legales y finanzas Ministerio de Economía y Finanzas. Es probable que se imponen obligaciones de cumplimiento más estrictas para las entidades informantes y sanciones más severas por incumplimiento antes de 2030.
- Digitalización y Regulación del Comercio Electrónico: A medida que la economía digital de Panamá se expande, se están desarrollando iniciativas legislativas para abordar la protección de datos, los contratos electrónicos y la ciberseguridad. Se espera que la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG) promueva marcos regulatorios para fintech, activos digitales, y comercio electrónico transfronterizo, respondiendo tanto a la demanda empresarial como a la integración del mercado digital regional Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental.
- Reforma de la Legislación Laboral: Con las tendencias laborales en evolución, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral está revisando los códigos laborales para abordar el trabajo remoto, contratos flexibles y las protecciones de los trabajadores en la economía colaborativa. Se anticipa que las reformas en borrador entren en discusión legislativa para 2026, lo que podría afectar las obligaciones de cumplimiento de los empleadores y los procesos de resolución de disputas Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
- Sostenibilidad y Regulación ESG: El cumplimiento ambiental, social y de gobernanza (ESG) está ganando impulso, con nuevas regulaciones sectoriales e incentivos esperados para prácticas comerciales sostenibles, especialmente en logística, construcción y finanzas Ministerio de Ambiente.
Para 2030, el marco legal empresarial de Panamá probablemente será más transparente, digitalizado y alineado con los estándares internacionales, apoyando la gestión de riesgos y el crecimiento sostenible tanto para empresas locales como multinacionales.
Fuentes y Referencias
- Ministerio de Comercio e Industrias
- Superintendencia del Mercado de Valores
- Ministerio de Economía y Finanzas
- Superintendencia de Bancos de Panamá
- Registro Público de Panamá
- Asamblea Nacional de Panamá
- Agencia Panamá Pacífico
- Caja de Seguro Social (CSS)
- Superintendencia de Sujetos No Financieros
- Autoridad Nacional de Aduanas
- Órgano Judicial
- Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental
- Ministerio de Ambiente