
Tabla de Contenidos
- Introducción: El Cambiante Panorama de la Tributación Inmobiliaria en Cuba
- Leyes y Tarifas Fiscales Actuales para Propietarios en 2025
- Fuentes Gubernamentales: Directrices Oficiales de la ONAT y MINVEC
- Tributación para Compradores Extranjeros y No Residentes
- Requisitos Clave de Cumplimiento y Procedimientos de Presentación
- Penalizaciones, Auditorías y Cumplimiento: Lo Que los Propietarios Deben Saber
- Reformas Recientes: Actualizaciones Legislativas 2022–2025
- Resumen Estadístico: Últimos Datos sobre Ingresos por Impuestos a la Propiedad
- Pronóstico: Cambios Fiscales Esperados Hasta 2030
- Consejos de Expertos y Recursos Oficiales para Mantenerse en Cumplimiento
- Fuentes y Referencias
Introducción: El Cambiante Panorama de la Tributación Inmobiliaria en Cuba
El panorama de la tributación inmobiliaria en Cuba ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, reflejando reformas económicas más amplias y los esfuerzos del gobierno por modernizar el sector inmobiliario. Tradicionalmente, el gobierno cubano mantenía la propiedad total de la tierra y los inmuebles, con transacciones de propiedad privada en gran medida prohibidas durante décadas. Sin embargo, una serie de reformas que comenzaron en 2011 permitieron a los ciudadanos cubanos y residentes permanentes comprar y vender viviendas, introduciendo un nuevo marco regulatorio y fiscal para las transacciones inmobiliarias. Este cambio marcó una transformación crucial en el enfoque del país hacia los derechos de propiedad y la tributación.
En 2011, Cuba modificó su ley de vivienda para permitir la transferencia legal de bienes residenciales entre individuos, sujeto a la aprobación del gobierno y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Estas reformas establecieron el Impuesto sobre la Transmisión de Bienes y Herencias, que se aplica a la compra, venta y herencia de bienes raíces. A partir de 2025, tanto los vendedores como los compradores deben pagar un impuesto de transferencia equivalente al 4% del valor oficialmente evaluado de la propiedad o el valor de la transacción declarada, el que sea mayor. Estos impuestos son recaudados por las oficinas municipales de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), la autoridad fiscal nacional.
Cumplir con estas obligaciones fiscales es ahora un componente crítico de las transacciones de propiedad legales en Cuba. El proceso implica registrar la transferencia ante el Ministerio de Justicia y asegurarse de que todos los impuestos y tarifas relacionadas se paguen antes de que la transferencia sea reconocida legalmente. El incumplimiento puede resultar en penalizaciones administrativas, la nulificación de la transacción o retrasos en el proceso de registro. Datos recientes del gobierno indican que las transferencias de propiedad y los ingresos fiscales asociados han aumentado constantemente desde las reformas, aunque el mercado sigue estando muy regulado y sujeto a ajustes periódicos de políticas.
Mirando hacia el resto de 2025 y los años venideros, se espera que el gobierno cubano refine aún más sus políticas fiscales para mejorar la transparencia fiscal, fomentar el cumplimiento y apoyar la expansión gradual del mercado inmobiliario privado. Las reformas potenciales pueden incluir ajustes en las tarifas impositivas, métodos actualizados de valoración de propiedades y una mejora en la digitalización de los sistemas de registro y pago. A medida que la economía cubana continúe adaptándose a presiones internas y externas, los cambios en la tributación inmobiliaria seguirán siendo un área clave para los formuladores de políticas e inversores por igual.
Leyes y Tarifas Fiscales Actuales para Propietarios en 2025
El régimen fiscal inmobiliario de Cuba ha experimentado cambios notables desde la apertura gradual del mercado de propiedades en 2011. A partir de 2025, la propiedad inmobiliaria por individuos sigue siendo regulada bajo la Ley No. 113 del Sistema Tributario, con resoluciones posteriores y actualizaciones de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) que guían el cumplimiento y la aplicación práctica.
Los principales impuestos inmobiliarios que afectan a los propietarios en 2025 son:
- Impuesto de Transferencia de Propiedad (Impuesto sobre Transmisión de Bienes y Herencias): Cuando se vende o se transfiere de otro modo un bien inmueble, la transacción está sujeta a un impuesto del 4% sobre el valor legal de la propiedad, según lo establecido por Ley 113 (Art. 292-298). Tanto el vendedor como el comprador son conjuntamente responsables de asegurar que el impuesto se pague a la ONAT antes de formalizar la transferencia.
- Impuesto sobre la Renta Personal por Ganancias: Las personas que venden propiedades pueden estar sujetas al impuesto sobre la renta personal sobre las ganancias obtenidas de la venta, especialmente si el valor de la transacción supera el valor registrado de la propiedad. La tarifa estándar es del 15%, de acuerdo con la Ley 113 (Art. 34), pero se aplican exenciones para residencias principales y ciertas transferencias familiares.
- Impuesto Anual sobre la Propiedad: A partir de 2025, aún no hay impuesto anual sobre la propiedad en bienes residenciales para ciudadanos cubanos. Sin embargo, las autoridades locales pueden imponer tarifas relacionadas con servicios (por ejemplo, por recolección de basura), y la Asamblea Nacional ha discutido periódicamente la introducción de un impuesto sobre la propiedad más amplio como parte de la reforma fiscal, pero no se ha establecido una fecha de implementación (Asamblea Nacional del Poder Popular).
- Impuesto sobre Herencias y Donaciones: Las transferencias por herencia o donación también están gravadas al 4%, con ciertos miembros de la familia (cónyuge, hijos, padres) elegibles para reducciones o exenciones en ciertas circunstancias (Ley 113, Art. 299-307).
El cumplimiento es supervisado por la ONAT, que exige el registro de todas las transacciones de propiedad y el pago oportuno de los impuestos asociados. El incumplimiento puede llevar a sanciones, cargos por intereses y la posible nulificación de la transacción. La ONAT ha aumentado su presencia digital y la transparencia en los últimos años, proporcionando orientación en línea y facilitando los pagos electrónicos de impuestos (Oficina Nacional de Administración Tributaria).
De cara al futuro, aunque no se esperan cambios significativos en las tarifas en 2025, las discusiones legislativas continúan sobre la introducción de impuestos anuales sobre la propiedad y una mayor modernización del registro fiscal, particularmente a medida que Cuba busca ampliar su base fiscal y formalizar el mercado inmobiliario. Los propietarios deben estar atentos a las actualizaciones de los canales oficiales sobre requisitos de cumplimiento y posibles reformas en los próximos años.
Fuentes Gubernamentales: Directrices Oficiales de la ONAT y MINVEC
Las principales entidades gubernamentales responsables de la política y administración de impuestos inmobiliarios en Cuba son la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) y el Ministerio de la Vivienda y Economía Comunal (MINVEC). Estas organizaciones emiten y hacen cumplir directrices oficiales sobre las obligaciones fiscales derivadas de la propiedad, transferencias y actividades relacionadas. Sus regulaciones son fundamentales para entender tanto los requisitos de cumplimiento como las actualizaciones procedimentales para 2025 y los años venideros.
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Directrices de la ONAT: Como la autoridad fiscal nacional, la ONAT supervisa la evaluación y recaudación de impuestos inmobiliarios, incluyendo el «Impuesto sobre la Transmisión de Bienes y Herencias» y el «Impuesto sobre la Propiedad de Viviendas y Solares Yermos». En actualizaciones recientes, la ONAT ha simplificado las opciones de pago digital y aclarado la documentación requerida para las transacciones de propiedades, con el objetivo de mejorar el cumplimiento y reducir los tiempos de procesamiento.
Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) -
Directrices del MINVEC: El MINVEC es responsable del registro de propiedades y el marco legal que rige la propiedad inmobiliaria, incluyendo la aplicación de las leyes fiscales a la vivienda y la tierra. En 2024, el MINVEC publicó procedimientos actualizados para registrar transferencias de propiedades, los cuales ahora requieren prueba de pago de impuestos de la ONAT como parte de la documentación. Esto subraya la estrecha coordinación entre las dos agencias para asegurar el cumplimiento fiscal y legal.
Ministerio de la Vivienda y Economía Comunal (MINVEC) -
Pasos Clave de Cumplimiento (2025):
- Obtener un certificado de registro de propiedad oficial del MINVEC.
- Presentar la declaración de impuestos correspondiente para transferencias, herencias o propiedad a través de los canales en línea o en persona de la ONAT.
- Presentar prueba de pago de impuestos al completar el proceso de transferencia o registro de la propiedad.
- Mantenerse actualizado con las resoluciones anuales de la ONAT sobre tarifas e exenciones fiscales, ya que estas pueden ajustarse en línea con las prioridades de política fiscal.
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Estadísticas y Perspectivas: Según el informe anual de 2024 de la ONAT, las tasas de cumplimiento para las declaraciones fiscales de impuestos inmobiliarios han aumentado a más del 80% en los principales centros urbanos. Se espera que tanto la ONAT como el MINVEC continúen digitalizando sus servicios para 2026, con énfasis en la transparencia y el apoyo a los contribuyentes. Se anticipan ajustes legislativos en respuesta a la evolución de la dinámica del mercado inmobiliario y reformas económicas.
Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) – Estadísticas
Estas directrices de la ONAT y el MINVEC forman la columna vertebral del régimen de cumplimiento fiscal inmobiliario de Cuba, y las reformas en curso probablemente aclararán y modernizarán aún más los procedimientos en 2025 y más allá.
Tributación para Compradores Extranjeros y No Residentes
El régimen fiscal inmobiliario de Cuba para compradores extranjeros y no residentes está moldeado por un mercado de propiedad altamente regulado, permitiéndose la propiedad extranjera solo bajo condiciones específicas. El gobierno cubano ha abierto gradualmente el sector inmobiliario desde 2011, permitiendo a cubanos y residentes permanentes comprar y vender propiedades residenciales, mientras que los individuos y entidades extranjeras están en gran medida restringidos a la compra de propiedades a través de proyectos aprobados por el gobierno o empresas conjuntas.
Para los no residentes y compradores extranjeros, la propiedad directa de bienes residenciales está generalmente prohibida, excepto en desarrollos turísticos designados o a través de la participación en proyectos de inversión extranjera. En tales casos, las compras a menudo se estructuran como arrendamientos a largo plazo (derechos de usufructo) en lugar de propiedad completa. El principal marco regulatorio está delineado en Ley No. 118 sobre Inversión Extranjera, que rige los derechos de propiedad para inversores extranjeros.
En cuanto a la tributación, se aplican varias tasas clave:
- Impuesto sobre la Transferencia de Propiedad: Se aplica un impuesto del 4% a la transferencia de bienes inmuebles, calculado sobre el mayor de los valores de transacción declarados o el valor catastral de la propiedad. Este impuesto se aplica tanto a residentes como a no residentes en transacciones permitidas (Ministerio de Finanzas y Precios).
- Impuesto Anual sobre la Propiedad: A diferencia de muchos países, Cuba no impone actualmente un impuesto anual recurrente sobre propiedades residenciales; sin embargo, las propiedades comerciales bajo entidades de inversión extranjera pueden estar sujetas a impuestos municipales y tarifas de uso de terreno (Ley No. 113 – Ley del Sistema Tributario).
- Impuesto sobre la Renta de Alquiler: Cuando los inversores extranjeros obtienen ingresos de propiedades (por ejemplo, a través de arrendamientos relacionados con el turismo), tales ingresos están sujetos a un impuesto corporativo del 15%, con posibles incentivos o exenciones fiscales para proyectos de inversión aprobados (Ley No. 118 sobre Inversión Extranjera).
El cumplimiento es monitoreado por la Oficina del Registro de Propiedad y la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), que requieren el registro notarial y el pago de impuestos como condición para la propiedad o transferencia de arrendamiento (ONAT).
De cara a 2025 y más allá, Cuba enfrenta presión para liberalizar aún más su mercado inmobiliario, incluida la mayor participación extranjera para atraer capital y apoyar la recuperación del turismo. Sin embargo, las reformas legales siguen siendo cautelosas, y cualquier expansión de los derechos de propiedad extranjera o incentivos fiscales probablemente dependerá de cambios más amplios en la política económica. Los posibles compradores extranjeros deben estar atentos a las actualizaciones normativas y mantenerse diligentes con el cumplimiento para evitar complicaciones legales y fiscales.
Requisitos Clave de Cumplimiento y Procedimientos de Presentación
El régimen fiscal inmobiliario de Cuba ha experimentado una transformación significativa desde la legalización de las transacciones de propiedad privada en 2011. La legislación principal que rige la tributación inmobiliaria es Decreto Ley No. 288, que modificó la Ley General de Vivienda e introdujo obligaciones para compradores, vendedores y propietarios de bienes inmuebles. En 2025, el cumplimiento de estas normas sigue siendo esencial para individuos y entidades que participan en el mercado inmobiliario cubano.
- Impuesto de Transferencia de Propiedad: Al momento de la venta o donación de una propiedad, se impone un impuesto de transferencia único del 4% sobre el valor declarado de la propiedad. Ambas partes deben presentar conjuntamente una declaración jurada de la transacción a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) dentro de los 30 días posteriores a la notarización de la escritura. El incumplimiento puede resultar en multas y retrasos en el registro de la propiedad.
- Impuesto Anual sobre la Tierra: Los propietarios de múltiples propiedades o propiedades utilizadas para alquiler, negocios o fines no residenciales están sujetos a un impuesto anual sobre la propiedad. Este impuesto es generalmente del 2% del valor catastral de la propiedad. Los contribuyentes deben presentar una declaración anual de propiedad y pagar antes del 31 de marzo de cada año. Existen exenciones para residencias principales y algunas tierras agrícolas, según resoluciones emitidas por el Ministerio de Finanzas y Precios.
- Impuesto sobre Ingresos por Alquiler: Los individuos y entidades legales que alquilan propiedades deben registrarse en la ONAT, declarar los ingresos por alquiler mensualmente y pagar una tasa impositiva progresiva (que varía del 10% al 50% dependiendo de los tramos de ingresos). Los libros contables detallados y los documentos de soporte deben ser retenidos para inspección.
- Procedimientos de Presentación y Pago: Los contribuyentes pueden presentar y pagar impuestos en las oficinas locales de la ONAT o a través del portal fiscal electrónico del gobierno. Todas las presentaciones deben incluir documentos de soporte como escrituras notarizadas, certificados catastrales y, para arrendamientos, contratos de inquilinos. La ONAT realiza auditorías periódicas para monitorear el cumplimiento, y el incumplimiento puede resultar en sanciones, intereses o restricciones en futuras transacciones de propiedad.
- Desarrollos Recientes y Perspectivas: Las autoridades cubanas han anunciado la digitalización continua de los procesos fiscales, con el objetivo de lograr el cumplimiento total en línea para 2026. Se espera que esta modernización mejore la eficiencia y la transparencia, pero requerirá que los propietarios de propiedades mantengan registros digitales y se adapten a los nuevos sistemas de informes. El Ministerio de Finanzas y Precios continúa emitiendo directrices actualizadas, reflejando ajustes periódicos a las exenciones, tarifas y procedimientos en respuesta a cambios macroeconómicos (Ministerio de Finanzas y Precios).
En general, la estricta adherencia al cumplimiento de impuestos inmobiliarios en Cuba es crítica, con las autoridades aumentando la supervisión y la implementación digital en anticipación de una mayor actividad inmobiliaria en los próximos años.
Penalizaciones, Auditorías y Cumplimiento: Lo Que los Propietarios Deben Saber
El régimen fiscal inmobiliario de Cuba ha experimentado cambios significativos desde la legalización de las transferencias de propiedades privadas en 2011, y los mecanismos de cumplimiento se han fortalecido continuamente. A partir de 2025, los propietarios de bienes inmuebles están sujetos a una variedad de obligaciones respecto al pago de impuestos de transferencia de bienes inmuebles (Impuesto sobre la Transmisión de Bienes y Herencias), impuestos anuales sobre la propiedad y deberes relacionados. El incumplimiento puede resultar en sanciones severas, incluyendo multas, recargos y posible confiscación de propiedades.
La principal autoridad de cumplimiento es la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), que supervisa la recaudación de impuestos, auditorías y controles de cumplimiento. La ONAT ha digitalizado cada vez más sus registros y procesos de monitoreo, exigiendo que las declaraciones y pagos de impuestos se realicen ahora a través de canales oficiales. Los propietarios de propiedades urbanas y rurales están obligados a presentar declaraciones y pagar impuestos anuales basados en los valores evaluados de las propiedades. La tasa mínima de impuesto generalmente comienza en el 4% para las transferencias de propiedades, pero los recargos e intereses pueden acumularse rápidamente por declaraciones tardías o incompletas.
La Ley No. 113 “Del Sistema Tributario” detalla las infracciones fiscales, incluyendo la subdeclaración de valores, la falta de registro de transacciones y la falta de pago. Las sanciones incluyen:
- Multas que van desde 50 hasta 5,000 pesos cubanos, dependiendo de la gravedad de la infracción, con violaciones repetidas o intencionales que incurren en sanciones más altas.
- Recargos por pago tardío, generalmente calculados como un porcentaje diario del impuesto pendiente.
- Procedimientos legales para casos graves, que pueden resultar en la confiscación de propiedades o cargos criminales.
La ONAT lleva a cabo auditorías tanto aleatorias como dirigidas, enfocándose especialmente en transacciones de alto valor y áreas con alta rotación de propiedades. La agencia confía cada vez más en verificación cruzada con registros de propiedad y documentos notariales. En los últimos años, la cobertura de auditorías ha aumentado, con la ONAT informando un aumento constante en los casos de incumplimiento detectados: se realizaron más de 3,000 auditorías sobre impuestos relacionados con propiedades en 2023, y se proyecta que esta cifra aumente a medida que mejoren los recursos y las herramientas digitales.
De cara a 2025 y más allá, se espera que el cumplimiento se intensifique a medida que aumenten las presiones fiscales y el gobierno busque fortalecer los ingresos. El Ministerio de Finanzas ha indicado que la digitalización adicional y un control más estricto sobre el cumplimiento de los impuestos sobre la propiedad son prioridades (Ministerio de Finanzas y Precios). Los propietarios de propiedades deben anticipar auditorías más frecuentes y evaluaciones de sanciones más rápidas, haciendo que el cumplimiento estricto sea esencial para evitar consecuencias costosas.
Reformas Recientes: Actualizaciones Legislativas 2022–2025
Entre 2022 y 2025, Cuba ha experimentado reformas significativas en su marco de impuestos inmobiliarios, marcando una notable evolución en la tributación de propiedades en medio de actualizaciones económicas más amplias. Los cambios legislativos tienen como objetivo modernizar el cumplimiento fiscal, mejorar la recaudación de ingresos del estado y regular mejor el creciente mercado de propiedad privada tras la liberalización parcial de las transacciones inmobiliarias desde 2011.
Un hito legislativo importante ocurrió con la aprobación de la Ley No.113 del Sistema Tributario, cuyas enmiendas entraron en vigor de manera incremental a partir de 2023. Estas enmiendas clarificaron los eventos imponibles relacionados con bienes inmuebles, expandieron la definición de transferencias de propiedad imponibles y simplificaron los procedimientos para reportar y pagar impuestos sobre las transacciones de propiedad. La ley requiere que tanto los compradores como los vendedores informen sobre las transacciones a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) dentro de un período específico, reforzando así los mecanismos de cumplimiento.
Las reformas clave incluyen:
- Ajuste del Impuesto sobre la Transmisión de Bienes y Herencias de una tarifa fija a un sistema basado en porcentajes, generalmente establecido en 4% del valor catastral o el precio de la transacción, el que sea mayor.
- Fortalecimiento de los poderes de cumplimiento de la ONAT, incluyendo auditorías aleatorias de transacciones de propiedad y una mejor digitalización de los registros para minimizar la subdeclaración de valores de ventas.
- Introducción de la presentación digital obligatoria para transacciones de propiedades urbanas en las principales ciudades para 2025, aumentando la transparencia y la trazabilidad.
- Clarificación respecto a exenciones: las residencias principales permanecen en gran medida exentas para familiares directos, mientras que las propiedades de inversión y secundarias están gravadas a la tarifa completa.
Según la ONAT, de 2022 a 2024, los ingresos por impuestos sobre transacciones de propiedades aumentaron aproximadamente un 18%, lo que refleja tanto una mejoría en el cumplimiento como un leve aumento en las ventas de propiedades legales. El número de transacciones de propiedad privada registradas anualmente ahora supera las 40,000, lo que señala la efectividad de las nuevas medidas (Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT)).
De cara a 2025 y más allá, se espera que el gobierno continúe refinando el sistema de valoración catastral y digitalice aún más la administración fiscal. Se están llevando a cabo discusiones sobre la posible introducción de un impuesto anual recurrente sobre la propiedad, especialmente para residencias no primarias, lo que alinearía aún más el sistema tributario de Cuba con las normas internacionales. Se prevé que el cumplimiento mejore a medida que la ONAT expanda los servicios digitales y los ciudadanos se familiaricen más con el marco tributario actualizado.
Resumen Estadístico: Últimos Datos sobre Ingresos por Impuestos a la Propiedad
El marco de tributación inmobiliaria de Cuba ha pasado por una transformación significativa desde la legalización de las ventas de propiedades privadas en 2011. El gobierno cubano impone un impuesto de transferencia de propiedad, conocido como “Impuesto sobre la Transmisión de Bienes y Herencias”, que generalmente se evalúa en un 4% del valor oficialmente tasado para propiedades residenciales. Además, los propietarios de propiedades deben pagar impuestos municipales anuales, que se calculan en función del valor de la propiedad registrado en el Registro Nacional de Propiedades.
Según los datos más recientes publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), los ingresos por impuestos a la propiedad en Cuba alcanzaron aproximadamente 620 millones de CUP en el año fiscal 2024. Esta cifra representa un aumento del 5% en comparación con 2023, lo que refleja tanto ajustes en el valor nominal de las propiedades como un aumento moderado en las transacciones de propiedades finalizadas. La mayoría de los ingresos fiscales continúan originándose en los centros urbanos, siendo La Habana la que representa casi el 40% de todas las recaudaciones fiscales relacionadas con propiedades.
El Ministerio de Finanzas y Precios proyecta un mayor crecimiento en los ingresos por impuestos a la propiedad para 2025, estimando que las recaudaciones superarán los 650 millones de CUP. Esta proyección se basa en reformas en curso que fomentan la formalización de la propiedad, la simplificación del registro de propiedades y un cumplimiento más estricto contra la subdeclaración de valores de las propiedades. Cabe destacar que la regularización de la vivienda informal y los asentamientos de herencias se espera que sigan siendo contribuyentes primarios para aumentar el cumplimiento y los ingresos fiscales.
El cumplimiento de las obligaciones fiscales sobre la propiedad es monitoreado por las oficinas fiscales municipales locales, que han intensificado las auditorías y las campañas de divulgación desde 2023. El Ministerio informa que las tasas de cumplimiento para las presentaciones de impuestos sobre la transferencia de propiedad aumentaron del 78% en 2022 al 85% en 2024, con más mejoras anticipadas a medida que se expandan los sistemas de registro y pago digitales. Las auditorías también se han dirigido a prácticas de subevaluación, resultando en un aumento modesto pero observable en los valores de propiedad declarados.
- Ingresos por impuestos a la propiedad en 2024: ≈620 millones de CUP (Oficina Nacional de Estadística e Información)
- Pronóstico para 2025: >650 millones de CUP (Ministerio de Finanzas y Precios)
- Participación de La Habana: ≈40% de los ingresos fiscales nacionales por propiedad
- Tasa de cumplimiento (2024): 85% (Ministerio de Finanzas y Precios)
Mirando hacia adelante, el gobierno cubano tiene como objetivo digitalizar aún más los sistemas fiscales, ampliar la base impositiva sobre la propiedad y mejorar el cumplimiento, lo que probablemente impulsará un aumento constante en los ingresos por impuestos inmobiliarios hasta 2026 y más allá.
Pronóstico: Cambios Fiscales Esperados Hasta 2030
El entorno fiscal inmobiliario de Cuba está preparado para una transformación gradual hasta 2030, impulsada por reformas económicas, presiones fiscales y la necesidad continua de modernizar las regulaciones de propiedad. Desde la legalización de las transacciones inmobiliarias privadas en 2011, el país ha desarrollado de manera incremental su régimen fiscal para gestionar transferencias de propiedad, herencias y propiedad. Los principales impuestos actuales que afectan a los bienes raíces incluyen un impuesto de transferencia del 4% sobre las ventas de propiedades y un impuesto anual del 2% sobre los ingresos de alquiler derivados de propiedades residenciales y comerciales (Oficina Nacional de Administración Tributaria).
De cara al futuro, se espera que el gobierno cubano inicie más ajustes a los impuestos inmobiliarios para aumentar los ingresos fiscales y fomentar la transparencia en el sector. El presupuesto propuesto para 2024-2025 indica un enfoque en endurecer el cumplimiento, expandir las bases imponibles de propiedades y reducir las transacciones informales, que aún predominan en el mercado de vivienda. Las discusiones dentro del Ministerio de Finanzas y Precios han incluido la posible revisión de la tasa del 4% del impuesto de transferencia, posiblemente aumentándola para residencias no primarias y compradores extranjeros, así como la introducción de bandas impositivas progresivas para transacciones de alto valor (Ministerio de Finanzas y Precios).
Se espera que las medidas de cumplimiento también se intensifiquen. La Oficina Nacional de Administración Tributaria ha anunciado planes para implementar nuevas herramientas de registro digital y fortalecer la colaboración con las autoridades municipales para reducir la subdeclaración de propiedades y de ingresos por alquiler. Para 2027, Cuba espera contar con un catastro digital unificado para propiedades urbanas, lo que facilitaría evaluaciones impositivas y cumplimiento más precisos (Oficina Nacional de Administración Tributaria).
- Aproximadamente 30,000 transacciones inmobiliarias fueron registradas oficialmente en 2023, pero se estima que hasta un 25% de los tratados permanecen informales o subreportados, representando un significativo ingreso fiscal perdido (Oficina Nacional de Administración Tributaria).
- Los ingresos por impuestos sobre la propiedad constituyen menos del 2% de los ingresos totales del gobierno, pero se busca crecer al menos al 4% para 2030 a través de ajustes en las tarifas y un mejor cumplimiento (Ministerio de Finanzas y Precios).
Para 2030, los expertos anticipan un régimen fiscal inmobiliario más robusto y transparente, alineando a Cuba más cerca de los estándares regionales. Si bien es probable que haya aumentos fiscales, se espera que el gobierno equilibre las necesidades de ingresos con objetivos de políticas sociales, como proteger a los propietarios de vivienda de bajos ingresos y promover el acceso a la vivienda. Se prevé que las reformas legales en curso y los esfuerzos de digitalización mejoren significativamente el cumplimiento y amplíen la base tributaria en los próximos cinco años.
Consejos de Expertos y Recursos Oficiales para Mantenerse en Cumplimiento
Mantenerse en cumplimiento con las regulaciones fiscales inmobiliarias en Cuba requiere una comprensión profunda del marco legal en evolución del país y atención diligente a las obligaciones de reporte. A continuación se presentan consejos de expertos y recursos oficiales para propietarios de propiedades, inversores y profesionales legales que navegan por el cumplimiento fiscal inmobiliario en Cuba en 2025 y en los próximos años.
- Mantente Actualizado sobre la Legislación Fiscal: Las leyes fiscales inmobiliarias cubanas están principalmente regidas por la Gaceta Oficial de la República de Cuba, que publica toda la nueva legislación, incluidas las enmiendas a las tarifas fiscales sobre la propiedad, exenciones y procedimientos de pago. Revisar regularmente esta fuente asegura que estés al tanto de las reformas recientes y plazos.
- Entender los Impuestos sobre Propiedad y Transferencias: En Cuba, las transferencias de propiedad (compraventa) incurren en un impuesto de transferencia, generalmente establecido en el 4% del valor tasado. Los propietarios también deben pagar un impuesto anual sobre la propiedad introducido en 2012 y regulado desde entonces bajo varios decretos legales. Para orientación oficial, consulta la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), que administra la recaudación de impuestos y el cumplimiento.
- Registrar Transacciones de Manera Oportuna: Todas las transacciones inmobiliarias, incluidas compras, ventas y herencias, deben registrarse ante el Ministerio de Justicia para asegurar el título legal y el cumplimiento fiscal. El incumplimiento de registrar puede resultar en sanciones y invalidar las obligaciones fiscales.
- Mantener Documentación Precisa: Mantén todas las escrituras de propiedad, recibos de pago de impuestos y certificados de registro organizados. Estos documentos son críticos para demostrar el cumplimiento durante auditorías o disputas.
- Utilizar Calculadoras y Formularios Fiscales Oficiales: La ONAT proporciona formularios fiscales descargables, guías de pago y calculadoras digitales que ayudan a determinar las obligaciones fiscales según las tarifas y clasificaciones de propiedades vigentes.
- Buscar Asesoramiento Legal y Fiscal Profesional: Dado el entorno legal único de Cuba, se recomienda encarecidamente consultar con abogados registrados o asesores fiscales certificados que estén familiarizados con las últimas normas fiscales sobre propiedades. El Ministerio de Justicia mantiene un directorio de profesionales legales licenciados.
- Monitorear Tendencias de Cumplimiento: En los últimos años, las autoridades cubanas han aumentado la supervisión del cumplimiento de los impuestos sobre la propiedad, incluyendo auditorías sorpresa y sanciones por pagos tardíos o subdeclaraciones. Consulta informes anuales de cumplimiento y actualizaciones de la ONAT para estadísticas y prioridades de cumplimiento.
Al confiar en estos recursos oficiales y seguir las mejores prácticas de expertos, los interesados en bienes raíces en Cuba pueden mantenerse en cumplimiento con las obligaciones fiscales en medio de desarrollos regulatorios en curso.